Tenemos conceptos mentales bastante definidos, ya sea por cuestiones Empíricas, Dogmáticas o mediante cualquier otro proceso de aprendizaje. Así pues nos resulta imposible pensar en un pez volando por los cielos o un ave nadando en el mar (quitando los pingüinos o el Frailecillo). El punto es, tal cual lo mencionó un aclamado Físico: No puedes medir la habilidad de un pez y un mono, pidiéndoles que trepen a un árbol, el pez sencillamente está diseñado para otro ambiente.
Hablando de ambiente, el pasado 1 de Febrero tuvo lugar un Quick Track Day por BMWCCMTY, una gran participación del club e invitados así que estuvo de lo mejor. Fue en este evento, en el cual tuve la oportunidad de manejar en pista un auto sumamente particular: Z3M Roadster, en su variante con el motor S52B32, del cual dejo una breve reseña.
Antes de Subir
Al acercarnos al auto resaltan 2 cosas: 1- Es un auto sumamente estético, a pesar de ser un auto de hace 20 años, las líneas tienen ese encanto inmune al tiempo, desde cualquier ángulo el Z3 es un juguete muy bonito.
2- Es un auto muy bajo, por lo que para ingresar se requiere de cierto equilibrio para poder poner primero los pies y después nos acomodamos en el asiento.
Al volante
Al estar en la posición de manejo, notamos un tablero muy básico, tienes las lecturas necesarias, solo eso, hay un par de huecos que te permiten dejar cosas como celulares (NO recomendados en Track), llaves, etc. El asiento es muy cariñoso, sientes que te abraza en todo momento, para una estatura media tienes que recorrer al máximo el asiento hacia atrás, si eres una persona alta definitivamente NO es un auto para ti (no entiendo el éxito de ventas en países nórdicos), puesto que el recorrido del asiento es limitado.
Nos colocamos el casco, ingresamos la llave a posición 1, temperatura y gasolina están en óptimas condiciones, giramos la llave y despierta el motor de 6 cilindros firmado por ///M.
Palanca de velocidades en 1ª, soltamos un poco el clutch, que a pesar de ser deportivo, no tiene ese tacto seco de pista y tiene sentido, ya que no estamos en un auto de pista… O sí?
En la Pista
Este pequeño descapotable tiene ruidos en suspensión propios de su edad, en el uso diario cualquier irregularidad del camino hace que suene el eje trasero del auto, pero regresemos al autódromo.
Primera velocidad, nos dan el GO los oficiales de pista y aceleramos a fondo, el auto suena contenido hasta las 3,500 rpms, pasando este régimen el escape empieza a cantar y lo hace de una forma tan precisa y fina, que sientes como si te secretearan al oído, bueno por cuestiones de insonorización más bien te gritan al oído, pero es una deliciosa nota de un 6 cilindros en línea, es profunda, es metálica y definitivamente adictiva. Llegamos a las 6,500 rpms en 1ª y el auto pide la 2ª velocidad, sin mayor problema presionamos el embrague, bajamos el pomo en un recorrido corto y directo a 2ª y el tacómetro apenas baja 2,000 rpms, por lo que el motor sigue empujando los 1,400 kgs (sin piloto y copiloto). 3ª Velocidad, unas ligeras curvas antes de entrar a la seccion de el “Foco” nos permiten saber porque es un ///M, aun con chasis convertible la transferencia de pesos es magistral. Entramos al Foco con un poco de precaución, baja velocidad y con un trazado generoso hacia la parte interna de la curva, obviamente el auto apenas y se dio cuenta de la curva, en todo momento la dirección es comunicativa, las llantas están bien plantadas y te permiten un cambio de trayectoria según lo órdenes. Avanzamos en la pista y llegamos a donde requerimos una frenada más prolongada, una especie de prueba de alce y los frenos, aunque de apariencia pequeña, detienen al auto sin inmutarse, bajamos la relación para seguir con el motor a altas rpms, giramos el volante con una sola mano y en todo momento te encuentras al mando, sin TCS, ESP, EBD y demás asistencias electrónicas, con 240 hps bajo el acelerador, transmisión manual y RWD con LSD, este pequeño auto deja de ser un juguete para demostrar su linaje de familia, la pista es su hábitat natural y se adapta al circuito gracias a su bajo centro de gravedad, RWD y una suspensión puesta a punto por expertos, no importa si el bastidor fue afinado hace 23 años, la finalidad es la misma: Un manejo deportivo y totalmente análogo, sensaciones que muy pocos autos (ninguno) pueden ofrecer actualmente. Un auto que te permite conocer tus límites como piloto, ya que para llegar al límite del auto se requieren de manos profesionales, ya que en todo momento el auto te pide más y más, hasta llegar el punto donde por “precaución” dejas de acelerar antes de entrar a la próxima curva, o dejas de acelerar durante la curva. El auto en todo momento se muestra bajo control.
Después de la última curva del circuito nos preparamos para terminar la primer vuelta en la sección recta, sin llegar a la 5ª velocidad el auto alcanzo alrededor de los 180 kms/hr, que si bien se sienten más por llevar las ventanillas abajo, el auto en ningún momento se comportó de manera nerviosa, la segunda vuelta me permití exigirle un poco más al vehículo, sin siquiera acercarme al límite y la 3er vuelta la usamos para enfriar el auto, que en todo momento estuvo en temperatura optima y la aguja de la gasolina apenas se movió.
Conclusión
El Z3M roadster, es un auto completamente diferente al Z3, su chasis tan preciso además del motor más potente hace que solo compartan el nombre. Como se puede esperar, un auto que tal vez no sea muy cómodo para Daily, transmisión estándar y la poca insonorización podría no resultar del todo agradable en tráfico, pero cuando este auto entra a la pista la historia cambia. Es un auto sumamente divertido de manejar, se disfruta en todo momento, definitivamente No se podría comparar en un tramo recto con un M5 de reciente generación, sin embargo en circuito corto con curvas pronunciadas, el pequeño ///M puede poner en aprietos a sus hermanos mayores, aun los mas jóvenes. Es un auto sumamente especial y agradezco la oportunidad de haber podido disfrutarlo en su ambiente natural.