Al hablar de Puristas en el mundo automotor de inmediato nos llega la imagen de un ermitaño que se niega por completo a adoptar la tecnología, que se resiste a cualquier cambio porque lo de antes era mejor y lo análogo tiene más calidad que lo digital.
Si buscamos un auto purista seguramente encontraremos un chasis Coupe, transmisión manual, tracción trasera y probablemente un 6 en línea longitudinal bajo el capó… Hablar de ABS, EBD, al menos inyeccion electronica?
-Ni en sueños: No necesito niñeras.
Sin duda en los últimos años los cambios tecnológicos se han presentado al por mayor, contamos con un sin fin de dispositivos electrónicos que se pueden conectar entre sí para hacernos la vida más fácil. Línea blanca controlada por WIFI, dispositivos de iluminación y audio por Bluetooth, cámaras y cerraduras que se controlan por internet y eso sin entrar al escabroso tema de la Inteligencia Artificial.
Regresando al tema de los autos, en los 60s inicio una era dorada, se crearon los segmentos divertidos de los Muscle Cars con el Pontiac GTO, si bien Japón y Europa también tenían buenos autos, pocos podían salir de la agencia con un motor V8 de 7 lts suficiente para ir por los niños a la escuela.
Y si bien es un enorme motor con un torque alto incluso en la actualidad, el auto original no contaba con frenos de disco o sistema ABS, sin bolsas de aire, el único sistema era el cinturón de seguridad.
Actualmente es difícil encontrar un auto con caja manual, bolsas de aire y ABS son de serie y por normativa legal, así que un purista de los años 80s no encontraría nada de su agrado en las agencias actuales. Y hablando de agencias y autos nuevos, cada vez es más común encontrar entre todas las características deportivas el mítico Launch Control, pero ¿Que es en realidad esta opción?
Launch Control
Iniciamos por la definición básica, es un sistema que permite que el auto acelere de la forma más óptima posible, todo esto se gestiona vía software en conjunto con los sistemas del auto.
Por la naturaleza de los motores de combustión, la mayor potencia se dispone sobre las 3,000 rpms por tanto el programa calcula el máximo de rpms que debe estar el motor para entregar la suficiente potencia sin perder traccion, a su vez el diferencial ayuda en esta entrega y finalmente en caso que se tenga una pérdida de adherencia durante la salida, los frenos ABS hacen lo propio.
Una analogía simple del Launch Control seria lo inverso de los frenos ABS, mientras uno se encarga de detener el auto sin bloquear las llantas para mantener el control, el otro permite que el auto tenga la máxima aceleración sin desperdiciar energía derrapando.
Este sistema es una aportacion más de las pistas a la calle, hace 20 años solo los autos de muy alta gama lo incluyen, actualmente marcas como BMW ya lo tienen, cabe mencionar también que si el auto tiene menos de 200 hps probablemente no tiene sentido usarlo aun cuando cuente con el, también que al ser una característica de pista, los autos homologados para calle no cuentan con el sistema de enfriamiento adecuado para usar la función repetidamente. ¿Lleva un desgaste adicional? Realmente no, incluso un derrape puede llevar un desgaste mayor, solo tener la precaución de tener la temperatura correcta en el motor.
Desde mi punto de vista los puristas deben evolucionar, claro que la conducción se debe de disfrutar sin sacrificar en ningún momento la seguridad, tal vez el LC es un software y muchos lo pueden ver como una opción donde la habilidad del piloto no interviene, pero si tomamos en cuenta autos como el Hellcat con más de 700 hps de serie al eje trasero, sería muy complicado manejar tal cantidad de potencia bajo el pie derecho.
Así como no vemos más cajas manuales, debido a que las automáticas han avanzado tanto que las han desplazado incluso en el aspecto de performance, el LC es tal vez una de las últimas actualizaciones de los motores de combustión, que lentamente siguen perdiendo terreno ante los eléctricos, pero no seamos Puristas los autos eléctricos están a la vuelta de la esquina y no tiene sentido aferrarse a algo obsoleto solo por costumbre.