Actualmente la tecnología nos permite conectarnos en milisegundos con personas que están a miles de kilómetros de distancia. Cuesta trabajo creer que hace solo algunos cientos de años una persona con todos los recursos económicos difícilmente podía conocer todo el continente. Menos pensar en un viaje transatlántico. La tecnología ha hecho que el mundo sea más pequeño, pero no por eso se pierde la identidad de los países o las culturas.
Hablando de culturas, hay una que sobresale de otras por la obsesión por la perfección. De complexión delgada y estatura media-baja, ojos de scanner, poco expresivos, tienen algunos aspectos negativos lo cual los hace humanos, pero los aspectos positivos de la cultura japonesa son muchísimos. Son (para un mexicano) exageradamente ordenados, puntuales, un tanto subordinados, pero a la hora de los resultados en el trabajo es donde realmente sobresalen.
Esto no es reciente, ya que en toda la historia del Japón hay muchos ejemplos de tecnología avanzada. Tanto que muchos ignorantes se atreven a decir que son tecnologías extraterrestres jajaja. Hablando de la tecnología bélica, siempre estuvieron adelante. Hasta que USA se robó algunos ingenieros alemanes y desmadro Hiroshima y Nagasaky al final de la segunda Guerra Mundial.
Regresando al tema de los autos, una de las marcas con mas historia en el país es Nissan. Sus orígenes se remontan a poco antes de la primera guerra mundial, sin embargo, no se pueden nombrar mas de 3 modelos sobresalientes. Posterior a la segunda guerra mundial un fabricante que empezó a hacer las cosas bien fue DAT-SON, (Dat=Sol, Son=hijo) algo así como el hijo del sol. Esta marca comenzó a producir autos familiares, pero sobre los 70s. Cuando en el mercado los autos deportivos fueron tomando cada vez mas importancia lanzaron el Datusn 240ZX…Nooo mamar.
Los ZX montaban motores 6 cilindros en línea. Mientras los americanos llegaban a ridículos desplazamientos de hasta 9 lts V8, estos japoneses con menos de 3 lts les daban muy buena pelea.
Posterior y gracias al éxito en ventas del 240, llego el sucesor, el 280 ZX. Solo que para esas fechas la fusión Datsun-Nissan ya casi estaba terminada, por lo que los Z se continuaron comercializando con Nissan. Mientras los Z eran los favoritos de los entusiastas, por el gran potencial al motor turbo y buena fiabilidad, Nissan siguió avanzando a nivel mundial. México no fue la excepción y en el año mágico de 1984, en el país se vende el Primer TSURU I… NTPDV.
El TSURU I rápidamente gano fama por la durabilidad que tenia al frente de modelos como el Atlantic, Brasilia, Caribe. Ni que decir de los americanos de esos años que eran desechables. Aun así, en México solo había 1 auto del pueblo, literalmente el Volkswagen Sedan (coupe???). El vocho fue el rey del mercado nacional, no era difícil ver 5 vochos por calle a pesar de la vieja tecnología y escaso rendimiento de combustible. Era el consentido de las familias mexicanas por la facilidad de reparar y bajo costo de las piezas. Ante eso se le perdonaba lo incomodo, ruidoso, que el humo se metía a la cabina, etc, etc.
Así que el rival a vencer para Nissan era el Vocho. En el ámbito deportivo, Nissan ya tenía el Skyline (que originalmente era de otra marca), Toyota responde con el Célica y Supra y ahí se la llevan. Ah, también el AE86, pero ese era más económico. Pero en México en el 87 Nissan trae a sus concesionarias el TSURU II y aquí fue donde el Vocho, con su básico bóxer enfriado por aire, ya no pudo competir.
A pesar de ser de carburador el Tsuru II presumía de consumos de 13 kms/lt con gas Nova (GIUUU). Tenía una marcha silenciosa, el doble de potencia que el Vocho, más cómodo, espacioso y realmente todo lo que una familia pequeña podría requerir de un vehículo diario. Así que el Vocho solo le restaba morir de pie como los robles.
El Tsuru II tenía todo para convertirse en el nuevo Auto del Pueblo en México, pero ¿Nissan se conformó? Claro que NO, para el 92 renovó la línea. Ahora era mas bonito, mas espacioso. Seguía con carburador, pero obviamente no se iban a detener ahí. Para el 93 ya montaban fuel inyección de serie…No maaaa. El consumo se iba a 14.5 por lt, sacaron el automático, era fiable, tenía clima, tenía todo el Tsuru GS, GSI, GSII.
¿Que se iba a detener ahí Nissan? Ya sabemos que no, para el 94 llego a la venta el GSR2000. Noooo piiinchees maaaamees. El GSR2000 montaba de serie el motor SR20DE, este Tsurito de 2 puertas trae 2.0 lts 4 cil de 140 hps y mucho torque. En los arrancones callejeros rápidamente se convirtió en el auto favorito. Es más, hasta tenía su comercial. Era un auto económico que ponía en jaque a verdaderos deportivos. Fue todo un suceso en el país, por primera vez, en las calles había tecnología japonesa rodando y todo era felicidad.
En los 90s, Nissan era el REY en el segmento popular y el deportivo. El Tsuru por un lado y el GTR R34. Por más que la competencia trató de abollar la corona, se tuvieron que conformar con el 2 o 3 lugar. En 1998 todo era felicidad y nada podía detener a los nipones. Pero llegó el año 1999, todos asustados porque se iba a acabar el mundo, el Y2K, el efecto dragón. Debido a los cuantiosos programas de desarrollo Nissan se queda sin capital en la crisis del 99 y alguien vino a su rescate… Renault.
Un sabor agridulce, los franceses compraron el 40% de NISSAN ese año, pero seguirían comprando hasta hacerse los dueños mayoritarios.
Llega Carlos Gosh a la presidencia de Nissan-Renault y por fin se respondió la pregunta realizada durante los 90s. ¿Quién puede detener a Nissan? Renault.
Nissan se olvida de modernizar el TSURU, el caballo de batalla que tanto le dio a la marca. Siguió fabricándose sin siquiera FACELIFTs hasta el 2017. 25 años que siguieron explotando la plataforma B33 y terminó secándose como roble de pie. Corrió con la misma suerte que el Vocho; Se quedo sin ABS, ni Bolsas de Aire, cuando en el mercado ya se comercializan autos como el TESLA que es autónomo. Renault dejó que se cayera el prestigio japonés por unos cuantos pesos.
Comercializaron el Platina, una horrible cosa con motor francés que en el país no valió madre… Poco a poco los autos fueron tornándose cada vez mas utilitarios, todas las gamas se fueron al piso, creo que con la intención de darle mayor auge a Infniti. Aun así, los franceses no entendieron como el Tsuru se adueño del mercado. Desde el Tsuru era mucho mejor la competencia, pero en el país el mercado se rige por lo que dice mi “tío” que es mecánico. Esa es la publicidad, la marca agonizo en los 2000. A finales trataron de revivir el GT-R… Está bien lo hicieron, pero aun así no superan el R34. La filosofía de la marca cambió y en ese intervalo llegaron al país marcas de autos como panes tiene la Bimbo.
Ahora el consumidor mexicano no esta limitado a Chrysler, Chevrolet, Ford y Nissan.
Han pasado más de 30 años que solo había esas opciones. Ahora nos vamos por orden alfabético y hay para todas las necesidades. De pronto en un vago esfuerzo por retomar el espíritu Racing, sacan el 370 y Sentra NISMO (NISSAN MODIFICATION) con cifras de risa. Autos de +1/2 MDP que son fácilmente superados por lo que ofrece la competencia, sin decir que son sus versiones de “pista”. En esta historia solo hay un culpable y es que la fusión solo perjudicó de gran manera a Nissan. Aquella marca “mítica” dueña del asfalto, ya sea obedeciendo un semáforo o una bandera, quedó en un producto desechable; En la “ultima” opción que alguien podría tener en mente. En 1992 cualquier Junior quería un Tsuru. Lastimosamente en el 2017 el Tsuru se deja de vender porque ni los taxistas los quieren.
Al final en este mundo, el motor principal es el cochino dinero. Es una lastima que la finalidad de las empresas sean las ganancias, aun a costa del Honor Nipón que alguna vez se tuvo en Nissan… ¿SHIFT THE FUTURE?